Como comentábamos en el anterior artículo, cuando la pérdida de elasticidad de la piel se hace más pronunciada y alcanza el tejido de la dermis, la arruga se hace profunda, notándose el característico surco en la zona superficial del cutis. En estos casos, las medidas preventivas no son efectivas y es necesario recurrir a otros remedios más profesionales. Veamos algunos:
El láser
El tratamiento a base de aplicación de haces de láser permite estimular la producción natural del colágeno por parte del organismo y logra que la piel recobre parte de su elasticidad anterior. Dentro de la gama de láser que puedes encontrar en el mercado, los fraccionados son los más recomendados. No podrás someterte a este tratamiento si tu piel está bronceada, porque su aplicación podría provocar la aparición de manchas. Tampoco podrás aplicarte láser si padeces alguna enfermedad de la piel que empeoran si ésta recibe la exposición directa a una luz intensa.
El Botox
Consiste en la aplicación, mediante inyecciones, de la denominada toxina botulímica. Usado en su justa medida, permite atenuar e incluso eliminar las arrugas de expresión. Su acción radica en provocar una reacción de los músculos, paralizándolos y evitando que se mueva. Su efecto no es permanente y requiere de sesiones de refuerzo cada seis meses de promedio. Puedes encontrar más información aquí.
En tratamientos estéticos se emplea principalmente para la eliminación de las arrugas de expresión de la frente, el contorno de los labios o el entrecejo. También es recomendado su uso como preventivo de la aparición de arrugas. Al paralizar los músculos las arrugas superficiales no llegarán a profundizar hasta la dermis.
Como cualquier otro tratamiento estético, siempre deberás acudir a un centro con la suficiente reputación y deberá ser realizado por un especialista debidamente capacitado. No corras riesgos buscando soluciones baratas, tu piel lo agradecerá.
El ácido hialurónico
Actualmente es uno de los tratamientos más utilizados para la eliminación de arrugas. El ácido hialurónico es un componente producido naturalmente por el organismo y cuya función es atraer y retener agua, manteniendo hidratados los tejidos. El cuerpo va perdiendo con los años la capacidad para generarlo y esa es una de las razones de la aparición de la falta de elasticidad, la flacidez y, en última instancia, de las arrugas.
El tratamiento consiste en la aplicación de inyecciones del producto, en su versión sintética, sobre la zona que se desea tratar. El efecto de relleno es inmediato y las posibilidades de efecto adversos o de reacciones es muy bajo, puesto que es un elemento natural del cuerpo. Cada sesión dura sobre media hora y tiene un precio que oscila entre los 400 y los 800 euros, según la amplitud y dificultad de la zona a tratar.
Además es un tratamiento ambulatorio, por lo que una vez realizado, podrás volver a retomar tus actividades de manera inmediata. En ciertos casos puede provocar inflamaciones y hematomas que desparecerán al cabo de pocos días.
Puedes encontrar más información sobre el ácido hialurónico y el tratamiento en este artículo.
No obstante, el ácido hialurónico inyectado será reabsorbido por el organismo con el tiempo, por lo que los efectos no son permanentes, siendo necesario someterse a sesiones de refuerzo cada cierto tiempo. El relleno suele durar entre los seis meses y el año, según los casos.
Puedes encontrar más información sobre el ácido hialurónico y el tratamiento en este artículo.
No obstante, el ácido hialurónico inyectado será reabsorbido por el organismo con el tiempo, por lo que los efectos no son permanentes, siendo necesario someterse a sesiones de refuerzo cada cierto tiempo. El relleno suele durar entre los seis meses y el año, según los casos.