sábado, 6 de septiembre de 2014

Mantener tu piel sana y radiante

piel sana y radiante



Todas sabemos la importancia que nuestra piel tiene y el efecto que produce sobre nuestra apariencia social. Por eso es tan relevante que adoptemos rutinas adecuadas para tenerla siempre en las mejores condiciones posibles. Son muchos los aspectos que pueden adulterar una piel perfecta, desde los efectos de la exposición prolongada al sol, las imperfecciones, el acné, etc. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y su capacidad de regeneración es sorprendente. Cada capa de piel es sustituida por una nueva cuando la anterior se degrada, y este es un proceso que dura toda la vida. En una persona sana, la regeneración de las capas cutáneas sucede hasta mil veces a lo largo de su vida. A continuación te ofrezco unos consejos para que la mantengas siempre en el mejor estado posible y que luzca bella.

La preparación es fundamental


Una adecuada preparación de la piel es fundamental para que pueda beneficiarse de los componentes activos de los productos cosméticos que apliques sobre ella. Si los poros de la piel no están limpios y abiertos, el compuesto no penetrará y se quedará en la superficie. Por eso es muy importante que la limpies adecuadamente antes de aplicar cualquier crema, serum o tratamiento facial. Intenta utilizar productos de limpieza cuyo PH esté por encima de 7, es decir, que sean de composición alcalina.

También es conveniente aplicar una buena crema hidratante después del tratamiento o producto estético, así mejorarán los resultados.

La importancia de la alimentación


Incorpora a tu dieta diaria alimentos ricos en vitaminas, sobre todo vitamina A y vitamina C. Ambas se encuentran en altas concentraciones en frutas y verduras, que deberán ser una parte importante de cada ingesta alimenticia. Sus capacidades antioxidantes previenen el envejecimiento prematuro de la piel y la mantendrán mejor hidratada, porque, como señalé en el anterior artículo, evitarán la degradación de la proteína de colágeno. Además, su ingesta frecuente es un gran aliado para reducir y contrarrestar los efectos que la contaminación o el sol provocan sobre nuestra piel. En el caso de las frutas, la mejor elección es la de cítricos (naranja, mandarina o limón) y los frutos rojos (mora, fresa, etc.).

El tomate es otro gran alimento para ayudar a mantener el tono de la piel. Diversos estudios han demostrado que su consumo habitual mejora la capacidad de la piel para protegerse frente a la agresión de los rayos UVA.

Presta especial atención a la piel de los labios


La piel más fina del cuerpo se localiza en los labios, por eso brindar un cuidado especial a esta zona tan delicada. Utiliza de manera habitual un protector labial para mantenerlos protegidos e hidratados y, sobre todo, olvida la nefasta costumbre de humedecerlos con saliva cuando los notes agrietados. La composición ácida de la saliva no hará más que empeorar la sequedad de los mismos.

La prevención es la mejor estrategia


Utilizar cremas antiarrugas aunque todavía no aprecies ninguna en tu rostro es un buen consejo. No es conveniente esperar a que sean evidentes para empezar a usarlas. Decántate por cremas con ácido hialurónico y/o colágeno, además de vitaminas C y E que, como he señalado anteriormente, tienen un gran poder antioxidante y permiten luchar contra los radicales libres que provocan el envejecimiento celular.


1 comentario:

  1. La limpieza y un tratamiento adecuado son básicos pero es verdad que se nota también la alimentación y otros hábitos. Yo me tengo que cuidar mucho la piel de los labios porque la tengo muy sensible y con nada (frío, calor, viento o un labial demasiado mate) me salen pielecitas :(
    Un besazo!

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